Estos últimos tiempos me di cuenta que es verdad que cada pequeño detalle que vivimos, cada pequeña cosa que sucede, tiene su importancia, desde ese mismo instante que lo vivimos o quizá sucede un tiempo después, momento en que nos damos cuenta que había sucedido por y para algo.
Así recordé ese relato breve sobre unas aves que se encuentran en la rama de un árbol, un día que nevaba.
y siguiendo con los pájaros...
Dime, ¿cuánto pesa un copo de nieve?, preguntó un gorrión a una paloma.
Nada de nada, le contestó.
Entonces debo contarte algo maravilloso, dijo el gorrión… Estaba yo posado en la rama de un abeto, cerca de su tronco. Cuando empezó a nevar. No era una fuerte nevada ni una ventisca furibunda. Nada de eso. Nevaba como si fuera un sueño... sin nada de violencia. Y como no tenía nada mejor que hacer, me puse a contar los copos de nieve que se iban asentando sobre los tallitos de la rama en la que yo estaba. Los copitos fueron exactamente 3.741.952. Al caer sobre la rama el siguiente copo de nieve , que tú dices pesa "nada de nada", la rama se quebró.
Dicho esto, el gorrión se alejó volando...
Joseph Jarowski